Su sofisticado aroma, dulce e intenso, se basa en la esencia de rosas, armonizada con la sensualidad de la vainilla para crear una fragancia poderosa y seductora.
Las grosellas negras crecen en árboles de casis en Europa y Asia. Ricos en nutrientes esenciales, estos frutos son apreciados por sus propiedades medicinales. En esta fragancia, aportan frescura, colorido y carisma, realzando las notas de salida.
Utilizada desde hace más de 3000 años en fragancias y productos de belleza, la esencia de rosas se crea mediante el tratamiento con vapor de flores frescas recién cogidas. La rosa es el símbolo eterno del amor y la feminidad, y aporta una hermosa nota atemporal.
La cremosidad del caramelo le aporta dulzura de la fragancia, y el exótico coco enriquece las notas de fondo con un carácter frutal y suntuoso.